La Garriga es una pequeña localidad situada a unos 40 kms de Barcelona. En ella hay un buen número de edificios de estilo modernista muy interesantes. Fueron residencias de verano de la burguesía catalana en las primeras décadas del siglo XX.
Tres de estas edificaciones albergan las actividades de Autismo La Garriga, organización sin ánimo de lucro que realiza una magnífica labor orientada a ayudar a las personas gravemente afectadas por un trastorno de espectro autista.
Cada uno de los edificios contaba con una caldera de gasoil. En el año 2018 decidieron sustituir estas calderas por energía renovable y encargaron a Enguiaux, instalador de equipos Thermia en Cataluña, que dimensionara y llevara a cabo la instalación de energía geotérmica.
El momento no pudo ser más adecuado y lo acertado que fue tomar esta decisión queda constatado ante la imparable subida de los combustibles fósiles.
En cada edificio se instaló una Thermia Solid con cuatro perforaciones de 120m para captar la energía necesaria. Son equipos que no tienen ningún impacto visual ni hacen ruido, ni contaminan. Son perfectos para el ambiente calmado y en contacto con la naturaleza que se respira en este lugar.